Durante el fin de semana, las fuerzas militares israelíes atacaron el campamento de refugiados de Yabalia, provocando la muerte de al menos 82 personas palestinas, muchas de las cuales se encontraban refugiadas en escuelas de la ONU. En los últimos dos meses, los bombardeos israelíes han impactado al menos 85 veces en instalaciones de la Agencia de la ONU para los refugiados y refugiadas de Palestina (UNRWA). Hablamos con Tamara Alrifai, portavoz de la UNRWA, acerca del refugio que el organismo está brindando a alrededor de un millón de personas palestinas mientras se intensifica el ataque israelí. Desde el comienzo de esta guerra han muerto 104 colegas de Alrifai, la mayor cantidad de trabajadores humanitarios de la ONU muertos en un conflicto bélico en la historia de dicha organización. Alrifai explica que la UNRWA sólo está consiguiendo la mitad del combustible que necesitaría para atender las necesidades de la gente de Gaza, por lo que se ven en la obligación de decidir entre el agua potable, la comida y el transporte. “Si la UNRWA dejara de existir mañana colapsaría también la enorme red de estabilización y estabilidad que la UNRWA brinda habitualmente en esta zona tan volátil”.
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