Israel y Hamás acordaron detener los combates durante 48 horas más después de que los mediadores lograran un acuerdo para que ambas partes intercambien más prisioneros palestinos por rehenes israelíes. El lunes, la Cruz Roja dijo que había facilitado la liberación y el traslado de once rehenes israelíes que habían estado retenidos en la Franja de Gaza. Su liberación se produjo al tiempo que Israel liberó a tres mujeres y treinta niños palestinos de prisiones israelíes. Este fue el cuarto intercambio que realizaron ambas partes desde que la tregua en Gaza entró en vigencia la semana pasada. Los ataques que Israel ha lanzado desde el 7 de octubre contra la Franja se han cobrado la vida de unas 15.000 personas, de las cuales, más de 6.000 son niños y niñas. La Organización Mundial de la Salud advierte que, a menos que se restablezca rápidamente el sistema de salud del enclave palestino, pronto podrían morir más palestinos por enfermedades que habrían sido evitables a no ser por los bombardeos israelíes. El lunes, el cirujano británico-palestino Dr. Ghassan Abu-Sitta habló sobre lo que vivió en los hospitales de Gaza.
Dr. Ghassan Abu-Sittah: “Una de las escenas más horribles que presencié en el hospital Al-Shifa fue cuando llegaron personas muertas y heridas tras un ataque aéreo; los miembros del personal médico y de enfermería del hospital corrían frenéticamente por el Departamento de Urgencias mirando los rostros de los heridos y muertos para comprobar si había familiares suyos entre ellos y, en muchos casos, sus hijos e hijas estaban entre los muertos y heridos”.
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