La Corte Suprema de Israel prohibió las manifestaciones contra la guerra luego de que residentes de localidades del norte de Israel cuyas poblaciones son mayoritariamente árabes solicitaran permisos para instar públicamente a un alto el fuego en Gaza. El alto tribunal de Israel falló a favor de la policía israelí, que afirmó que las protestas desviarían recursos de importancia crítica.
El miércoles, el Parlamento israelí modificó su ley antiterrorista e introdujo un nuevo delito penal denominado el “consumo de material terrorista”. Quienes incurran en este delito se enfrentan a penas de hasta un año de prisión. Organizaciones de derechos humanos han equiparado esta enmienda con la “vigilancia del pensamiento” y advierten que incluso el consumo pasivo de material en Internet producido por la organización Hamás podría llevar a la gente a la cárcel.