El nuevo ataque israelí contra Gaza se produjo después de que Israel y Hamás completaran un séptimo intercambio de rehenes y prisioneros. El jueves, Hamás liberó a ocho israelíes que había tomado como rehenes, mientras que Israel liberó a 30 prisioneros palestinos que estaban recluidos en cárceles israelíes. El Gobierno de Israel estima que Hamás aún retiene a 137 rehenes que secuestró durante el ataque que llevó a cabo el 7 de octubre. Los prisioneros palestinos que fueron liberados denuncian haber sufrido torturas y agresiones sexuales.
Ramzi Abbasi: “La situación en las cárceles [israelíes] es devastadora. Se maltrata a los presos. Los golpean constantemente. Los agreden sexualmente. Los violan. No estoy exagerando. Están violando a los prisioneros”.
A principios de esta semana, el secretario general de la ONU, António Guterres, pidió que se investigaran las denuncias de agresiones sexuales presuntamente perpetradas por Hamás el 7 de octubre.