Israel continúa lanzando mortíferos ataques a lo largo de la Franja de Gaza, donde se han informado un gran número de víctimas fatales en zonas densamente pobladas, incluidos los campamentos de refugiados de Yabalia y Nuseirat. A medida que el número de muertos en Gaza se aproxima a los 19.000, un nuevo informe de la organización Human Rights Watch acusa al Gobierno de Israel de utilizar el hambre como arma de guerra, lo que constituye un crimen de guerra. La organización informa: “Las fuerzas armadas israelíes están bloqueando deliberadamente el suministro de agua, alimentos y combustible, al tiempo que impiden de manera intencional la asistencia humanitaria. [Las fuerzas armadas israelíes,] aparentemente han arrasado zonas agrícolas y están privando a la población civil de los suministros que son indispensables para su supervivencia”.
El informe condenatorio se publica al tiempo que, este fin de semana, se abrió el cruce fronterizo de Karim Abu Salem, o Kerem Shalom, que conecta Israel con Gaza. Sin embargo, hasta la mañana de este lunes, solo se había permitido el ingreso de 24 camiones cargados con suministros médicos y combustible a través de dicho cruce. Los camiones que ingresan a la Franja deben pasar por un control de seguridad israelí, lo que definitivamente retrasa el ingreso de la ayuda humanitaria, que solía ingresar con mucha más libertad por el cruce de Rafah, que hace frontera con Egipto.
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