El papa Francisco aprobó formalmente un documento de la oficina doctrinal del Vaticano que por primera vez permite a los sacerdotes bendecir a las parejas del mismo sexo, siempre y cuando las bendiciones no se asemejen a las de una boda. Los activistas en defensa de los derechos de la comunidad LGBTQ+ elogiaron la medida como un paso importante para poner fin a la discriminación de la Iglesia católica hacia dicha comunidad, pero advirtieron que la iglesia aún mantiene la posición oficial de que el matrimonio es entre “un hombre y una mujer” y que las parejas del mismo sexo viven en “pecado”. Estas fueron las palabras expresadas por Marianne Duddy-Burke, quien se desempeña como directora de DignityUSA, una organización que se enfoca en los derechos de la comunidad LGBTQ+ y la Iglesia católica.
Marianne Duddy-Burke: “Obviamente, para las parejas del mismo sexo, la igualdad ante el sacramento del matrimonio es lo que nos pondría en el mismo lugar que cualquier otro católico que busca el reconocimiento de sus relaciones. Aún no estamos en ese lugar. Este es un paso importante, pero es solo un paso más en un viaje al que probablemente todavía le queden kilómetros y kilómetros por recorrer”.