El Gobierno de Nicaragua liberó este jueves a más de 200 presos políticos, entre ellos estudiantes y activistas por los derechos humanos, así como también opositores políticos del presidente nicaragüense, Daniel Ortega. Las personas liberadas abandonaron el país inmediatamente después de que el Gobierno de Estados Unidos fletara un avión para trasladarlas desde la capital del país, Managua, hasta la ciudad de Washington, D.C. Dos de los presos liberados se negaron a salir de Nicaragua, incluido un obispo católico que, según se informa, dijo que prefería seguir preso antes que exiliarse.
Una de las personas liberadas es Evelyn Pinto, una activista por los derechos humanos que fue sentenciada el año pasado a ocho años de cárcel, luego de ser arrestada en 2021 durante la represión que Ortega ejerció contra la disidencia antes de las elecciones presidenciales de ese año, en las que fue reelecto para un quinto mandato. La hija de Pinto habló este jueves desde el Aeropuerto Internacional de Washington-Dulles, mientras esperaba la llegada de su madre.
Ariana Gutiérrez: “Mi mamá es una persona que ha luchado por la democracia en Nicaragua, por los derechos de los niños, niñas y adolescentes, y de los indígenas. Y a ella la capturó la dictadura el 6 de noviembre de 2021, injustamente, como al resto de los presos y presas políticos”.
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