En Nigeria, los 18 candidatos presidenciales firmaron un segundo pacto de paz de cara a las elecciones decisivas del sábado en la nación más poblada de África. La población nigeriana votará para elegir a su próximo presidente, así como a sus legisladores, mientras Muhammadu Buhari deja el cargo después de cumplir los dos mandatos presidenciales permitidos por la constitución. Esta es la primera vez desde el fin del régimen militar hace casi un cuarto de siglo que un candidato que no pertenece a ninguno de los dos partidos principales podría ganar. Los tres principales candidatos son Bola Tinubu, del partido de gobierno Congreso de Todos los Progresistas; Atiku Abubakar, del principal partido de oposición Partido Democrático Popular; y Peter Obi, del Partido Laborista. Los electores esperan que el próximo líder pueda abordar las amenazas de seguridad actuales, desde los insurgentes hasta los secuestros, así como la inflación de dos dígitos y el robo sin precedentes de petróleo.
El período previo a las elecciones se ha visto plagado de violencia en Nigeria. El miércoles, varios hombres armados acabaron con la vida de un candidato a senador del Partido Laborista en el sureste del estado de Enugu, pocos días después de que presuntos rebeldes mataran a ocho policías. Algunas personas dicen que no votarán por temor a represalias mientras la comisión electoral de Nigeria anunció el lunes que 240 puestos de votación permanecerán cerrados por motivos de seguridad. Estas fueron las palabras expresadas por un agricultor en el estado de Zamfara, quien se vio obligado a huir de su hogar en 2022 después de que su comunidad fuera atacada.
Ahmadu Garkuwa: “Mi vida está siendo amenazada por bandidos, mi vida es un blanco para ellos. Apenas logré escapar del este, y todavía me están buscando. Entonces, ¿cómo podría salir y emitir mi voto?”
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