Las autoridades de Filadelfia continúan monitoreando la calidad del agua después de que una planta de procesamiento químico vertiera más de 45.000 litros de polímero de látex acrílico en un afluente del río Delaware. En función de las pruebas actuales, las autoridades dicen que el consumo de agua corriente será seguro hasta al menos las tres de la tarde de este martes. Los activistas ambientales han criticado la forma en que los funcionarios locales han respondido al derrame químico. Estas fueron las palabras expresadas por la líder de la organización ambiental Delaware Riverkeeper Network, Maya van Rossum.
Maya van Rossum: “Consideramos que es sumamente importante que haya un enfoque crítico para garantizar que las fuentes de agua potable sean seguras, pero al mismo tiempo queremos asegurarnos de que nuestras agencias estatales y federales se aseguren de que los ecosistemas de importancia crítica del río Delaware también estén siendo monitoreados”.