Funcionarios de los estados de Kentucky y Tennessee piden que se implementen leyes más estrictas que regulen la tenencia de armas de fuego tras los dos tiroteos masivos que ocurrieron esta semana en las ciudades de Louisville y Nashville. En el estado de Kentucky, las autoridades de Louisville dijeron que el atacante que mató el lunes a cinco personas en un banco de la ciudad había comprado la semana pasada legalmente el rifle del tipo AR-15, un arma de guerra, que usó en el ataque. Al menos tres sobrevivientes del ataque permanecían hospitalizados desde el martes. Jason Smith, director médico del centro de salud de la Universidad de Louisville, suplicó a los legisladores que detengan las interminables tragedias.
Dr. Jason Smith: “Y la gente dice: 'Estoy cansada'. Pero yo estoy más que cansado. Estoy agotado. Simplemente son tantas las veces que uno entra a una habitación y le dice a alguien que [sus seres queridos] no volverán a casa mañana. Y a uno le rompe el corazón cuando escucha a alguien gritar 'Mami' o 'Papi'. […] A todos los que ayudan a crear políticas, tanto a nivel estatal como municipal o federal, simplemente les pido que hagan algo, porque el no hacer nada, que es lo que hemos estado haciendo, no está funcionando”.
Mientras tanto, el alcalde de Louisville, el demócrata Craig Greenberg, dijo que 40 personas habían perdido la vida por la violencia con armas de fuego en lo que va de 2023 en su ciudad y que “las leyes que tenemos actualmente permiten que se lleven a cabo actos de violencia y asesinatos”.
Alcalde Craig Greenberg: “[Les pedimos que] por favor, cambien las leyes estatales para permitir que Louisville tome sus propias decisiones sobre cómo reducir la cantidad de armas de fuego ilegales que hay en las calles y la violencia con armas de fuego, dos cosas por las que mueren demasiadas personas en tiroteos masivos e individuales, en cualquier tipo de tiroteo”.
Greenberg es un sobreviviente de un tiroteo que tuvo lugar en 2022 en la sede de su campaña electoral. Este miércoles, Louisville está realizando una vigilia por las víctimas de la masacre del lunes.
Por su parte, el gobernador de Tennessee, el republicano Bill Lee, firmó el martes una orden ejecutiva que endurece las verificaciones de antecedentes de las personas que pretenden comprar un arma de fuego. Lee también pidió a los legisladores estatales que aprueben las conocidas como leyes de “bandera roja” que permitirían a las autoridades quitarles las armas de fuego de las personas que se consideren que son un riesgo para los demás o para ellos mismos. Esto ocurre dos semanas después de que seis personas murieran en un tiroteo masivo que tuvo lugar en una escuela de la ciudad de Nashville, y una semana después de que el Partido Republicano expulsara a dos congresistas negros del Partido Demócrata que habían encabezado una protesta pacífica contra la violencia con armas de fuego en el hemiciclo de la Cámara de Representantes del estado de Tennessee. Uno de los legisladores, Justin Jones, fue reincorporado el lunes, mientras que el otro, Justin Pearson, podría ser reincorporado este miércoles.
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