En Nueva York, la gobernadora Kathy Hochul extendió hasta el 10 de abril la fecha límite para aprobar un nuevo presupuesto estatal al tiempo que continúan las negociaciones con los legisladores para renovar el presupuesto actual ya caducado. En las últimas semanas, activistas por la vivienda digna han reforzado los llamados para que se incluya una disposición de “causa justificada” para los desalojos dentro del presupuesto estatal de Nueva York, lo que protegería a los inquilinos de aumentos masivos de alquiler y de ser desalojados de sus hogares. Los activistas por la vivienda digna organizaron protestas en el Capitolio estatal la semana pasada, lo que provocó decenas de arrestos. Los datos recopilados a nivel nacional muestran que los desalojos aumentaron en más del 50% en 2022.
Mientras tanto, los activistas contra el cambio climático dicen que la gobernadora Hochul intenta socavar la ley de Nueva York destinada a reducir las emisiones de combustibles fósiles al incluir una propuesta en el presupuesto estatal que permite que se emita una mayor cantidad de gases de efecto invernadero, dicha propuesta se encuentra disfrazada como una medida de ahorro para los clientes. La medida minimiza los efectos de las emisiones de metano al considerar sus efectos dañinos durante un período de tiempo más largo. El medio de comunicación The Lever informa que Hochul recibió donaciones por un monto de casi medio millón de dólares durante el último ciclo electoral por parte de los directores generales de las empresas de energía que se beneficiarían de dicha modificación. Entre dichas empresas se encuentran las compañías energéticas Hess Corporation y United Metro Energy.