En Sudán, se han registrado enfrentamientos entre el Ejército sudanés y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido en la capital, Jartum, y en otras ciudades del país. Estos combates ponen en riesgo el frágil alto el fuego de siete días que está en vigor. Ambas partes se culparon mutuamente por violar el cese temporal de hostilidades, que fue mediado por Estados Unidos y Arabia Saudí. Los combates en curso han obstaculizado la entrega de suministros esenciales de ayuda humanitaria y, según ha advertido la ONU, han obligado a más de 1,3 millones de personas a abandonar sus hogares. Aproximadamente una cuarta parte de esas personas ha buscado refugio en países vecinos.
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