El presidente de Serbia, Aleksandar Vučić, prometió tomar medidas drásticas contra la tenencia de armas de fuego después de que al menos ocho personas murieran en un tiroteo masivo ocurrido este jueves cerca de la localidad de Mladenovac. El sospechoso abrió fuego desde su vehículo en movimiento y fue arrestado este viernes por la mañana. La masacre se produjo solo un día después de que un adolescente de 13 años abriera fuego en una escuela de la capital serbia, Belgrado, y matara a ocho estudiantes y un guardia escolar. Para perpetrar el ataque, el adolescente utilizó armas que pertenecían a sus padres, quienes fueron arrestados. Los recientes tiroteos han generado conmoción en el país balcánico, donde los tiroteos masivos son extremadamente raros. Antes de estos incidentes, el último tiroteo masivo en el país había ocurrido en 2013. Horas antes del tiroteo del jueves, un grupo de manifestantes se congregó frente al Ministerio de Educación en Belgrado para exigir justicia para las víctimas de la masacre ocurrida en la escuela.
Marija Mitrovic: “Es triste que Serbia esté ahora en la lista de países donde suceden cosas como esta. […] Los escolares y el personal que trabaja en la escuela se sienten ahora inseguros. Algunas madres han tenido que enviar hoy a sus hijos de vuelta a clase. ¿Cómo pueden explicarles a sus hijos que pueden ir a la escuela sin peligro? ¿Cómo podemos explicárselo? No hay palabras para describir esto”.
Aunque Serbia cuenta con estrictas leyes de control de armas de fuego, miles de armas ilegales cayeron en manos de la población civil tras la guerra de los Balcanes en la década de 1990.
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