Ocho personas perdieron la vida y otras siete resultaron heridas el sábado luego de que un hombre que portaba un rifle semiautomático abriera fuego en un centro comercial ubicado en Allen, un suburbio del área metropolitana de Dallas, estado de Texas. El sospechoso fue abatido por un oficial de policía. Las víctimas, que tenían entre 5 y 61 años, fueron trasladadas a diferentes hospitales para recibir atención médica. Entre los muertos se encuentran Christian LaCour, un guardia de seguridad del centro comercial de 20 años, y Aishwarya Thatikonda, una ingeniera india de 27 años a cuyo prometido, quien resultó herido, le extrajeron dos balas del cuerpo. Un niño pequeño fue hallado con vida debajo del cadáver de su madre, quien murió protegiéndolo. Se recuperaron más de 100 casquillos de bala de la escena de la masacre.
Aunque las autoridades aún no han determinado el motivo del ataque, están investigando si el atacante de 33 años tenía vínculos con grupos defensores de la supremacía blanca. El sospechoso llevaba equipo táctico y un parche en el pecho que decía ”RWDS”, siglas que pertenecen al “Escuadrón de la Muerte de la Derecha”, un eslogan que es popular entre los neonazis. El gobernador de Texas, Greg Abbott, habló el domingo en una vigilia de oración que se celebró en Allen al tiempo que los manifestantes se congregaron frente a la iglesia para exigir que se implementen reformas a las leyes relacionadas con la portación de armas de fuego.