La combinación de una grave mala conducta y negligencia por parte de los guardias de una cárcel federal de la ciudad de Nueva York permitió la muerte por suicidio del pedófilo serial Jeffrey Epstein en 2019. Tras años de investigación, el Departamento de Justicia publicó el martes un informe de 120 páginas que llega a esa conclusión, y en el que se acusa a los funcionarios del actualmente cerrado Centro Correccional Metropolitano de crear un entorno propicio para que Epstein pudiera ahorcarse. El inspector general del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Michael Horowitz, detalló los hallazgos el martes.
Michael Horowitz: “Si la celda de Epstein hubiera sido registrada como se exige, se habría descubierto que Epstein tenía un exceso de ropa, mantas y ropa de cama de la prisión en su celda. El personal del Centro Correccional Metropolitano de New York tampoco se aseguró de que el sistema de cámaras de seguridad de la institución funcionara correctamente, lo que limitó la evidencia de las grabaciones. Si bien determinamos que el personal del Centro Correccional Metropolitano de New York tuvo una grave mala conducta, no descubrimos evidencia que contradijera la determinación del FBI de que no hubo criminalidad en relación con la forma en que murió Epstein”.
En el momento de su muerte, Epstein estaba a la espera de un juicio por la trata de personas con fines de explotación sexual y otros cargos.