El papa Francisco se reunió este miércoles con víctimas de abusos sexuales por parte del clero durante un viaje que realizó a la ciudad portuguesa de Lisboa. La visita del pontífice católico ocurre luego de que un informe revelara la probabilidad de que sacerdotes y otros funcionarios eclesiásticos en Portugal hayan cometido abusos contra alrededor de 5.000 menores de edad desde 1950. El papa Francisco también criticó a los líderes católicos de Portugal por no tomar medidas ante estos hechos y por la falta de empatía hacia las víctimas, y dijo que la Iglesia católica necesita “purificarse” de una serie de escándalos de abuso infantil.
Papa Francisco: “[Estos hechos] llaman a una purificación humilde, constante, partiendo del grito de dolor de las víctimas, que siempre han de ser acogidas y escuchadas”.