América del Sur está experimentando uno de los fenómenos meteorológicos más extremos de los que se tiene constancia. En pleno invierno, las temperaturas en algunas zonas de Chile y Argentina han superado los 37 grados Celsius. Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago de Chile, advierte que el inusual calor invernal podría representar una amenaza para el abastecimiento de agua de las principales ciudades del país en los próximos meses.
Raúl Cordero Carrasco: “Uno de los problemas que las altas temperaturas de invierno traen es que derriten de manera acelerada la nieve estacional. En países como Chile, el abastecimiento de agua en la temporada seca, en primavera y verano, depende de este almacenamiento natural que es la cordillera nevada. La nieve en la cordillera constituye un embalse natural que provee de agua a las comunidades y grandes ciudades de la zona central de Chile”.
Un nuevo informe de la organización Climate Central revela que el aumento de la temperatura global ha provocado que el mes de julio fuera más caluroso para más del 80% de la humanidad, es decir, para más de 6.500 millones de personas.