Tras su paso por el estado de Florida, la ahora tormenta tropical Idalia azotó a los estados de Georgia y Carolina del Sur, donde, en la madrugada del jueves, provocó inundaciones en las ciudades costeras, y dejó a 300.000 usuarios sin electricidad a lo largo de los tres estados. A medida que Idalia se mueve mar adentro y sube por el Atlántico, los residentes de Carolina del Norte se preparan para recibir más lluvias intensas y posibles tornados. Las autoridades advirtieron que aún es posible que se produzcan peligrosas marejadas ciclónicas. Dos personas murieron en Florida en accidentes automovilísticos relacionados con las condiciones climáticas extremas. En la región del Big Bend de Florida, en el golfo de México, algunos residentes que habían sido evacuados regresaron a sus casas para encontrarlas completamente destruidas, como es el caso de esta madre y su hija de la localidad de Horseshoe Beach.
Hija: “Lo que importa es lo que tengo aquí, ¿verdad?”.
Madre: “Lo sé. Pero esto era…”.
Hija: “Esas son solo cosas materiales’’.
Madre: “Lo sé. Pero esto era nuestra jubilación”.
Hija: “Lo sé”.
Madre: “[Esto era] toda nuestra vida. Veintitrés años”
Hija: “Son cosas materiales. Vamos a reconstruir [todo]”.
Madre: “Veintitrés años [de nuestra vida]”.
Hija: “Va a estar todo bien. Va a estar todo bien. Todo va a estar bien’’.
El presidente Biden habló en la Casa Blanca sobre la respuesta federal a la tormenta y a otros desastres naturales [generados por el cambio climático].
Presidente Joe Biden: “Creo que ya nadie puede negar el impacto de la crisis generada por el cambio climático. Basta con mirar a nuestro alrededor. Lo que quiero decir es que las inundaciones históricas, las sequías más intensas, el calor extremo y los incendios forestales de gran magnitud han causado daños significativos que nunca antes habíamos visto”.