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La “Marcha para acabar con los combustibles fósiles” realizada el domingo 17 de septiembre en la ciudad de Nueva York criticó al Gobierno de Joe Biden por seguir invirtiendo en combustibles fósiles y negarse a declarar el estado de emergencia a nivel nacional ante el empeoramiento de los efectos del cambio climático. La activista por la justicia climática Roishetta Ozane, del estado de Luisiana, expresó que Biden es “personalmente responsable” de los desastres naturales provocados por el cambio climático, mientras que la activista de Viernes por el Futuro Helen Mancini, de 16 años, proclamó: “No hay tiempo suficiente para posponer esto hasta el próximo mandato presidencial”. Ambas enfatizaron el protagonismo de los sectores afectados —desde quienes viven al lado de plantas de producción tóxicas hasta las juventudes que enfrentan la perspectiva de un planeta cada vez más inhabitable— en la exigencia de medidas concretas frente a la crisis climática. También se hizo eco de este llamado Chris Silvera, de la seccional 808 del sindicato de camioneros Teamsters, quien declaró que la lucha por la justicia climática “es una lucha de la clase trabajadora”.
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