En la ciudad de Washington D.C., la policía arrestó el miércoles a cuatro personas que realizaban una protesta pacífica para exigir que el presidente Biden declare una emergencia climática en Estados Unidos. Esta protesta fue la más reciente de una serie de acciones de desobediencia civil en las que 14 personas fueron detenidas frente a la Casa Blanca en los últimos días.
La protesta del miércoles coincidió con el anuncio de Biden sobre la creación de un “Cuerpo Climático Estadounidense”, un programa de capacitación remunerada para empleos destinados a combatir la crisis generada por el cambio climático. La Casa Blanca no especificó la cantidad de dinero que se destinará a este programa, el cual fue establecido mediante una orden ejecutiva y deberá ser financiado con los fondos ya existentes. El Cuerpo Climático Estadounidense estará integrado por 20.000 miembros, una cifra considerablemente menor que el de las primeras propuestas al respecto, que contemplaban la creación de un “Cuerpo Civil del Clima” de 300.000 miembros.
El movimiento de acción climática Sunrise Movement elogió el plan y lo calificó como una “política visionaria”. Keanu Arpels-Josiah, un joven activista neoyorquino que participó en la Marcha para Acabar con los Combustibles Fósiles que se celebró el fin de semana, dijo al respecto: “Está claro que Biden comprende que puede emplear sus poderes ejecutivos para implementar medidas más audaces destinadas a combatir el cambio climático. Es hora de que utilice esos poderes para dejar de aprobar proyectos de [extracción de] petróleo y gas, reducir progresivamente las perforaciones en tierras y aguas de propiedad pública y declarar una emergencia climática”.
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