Las condiciones climáticas extremas siguen devastando regiones de todo el planeta. En el sur de Brasil, al menos 21 personas perdieron la vida después de que un ciclón provocara inundaciones y deslizamientos de tierra en el estado de Rio Grande do Sul. La tormenta obligó a al menos 6.000 personas a abandonar sus hogares.
Dirce Reginatto: “Estoy destrozada. He perdido todo. Hay mucha gente que perdió mucho más [que yo], pero aquí en casa no me queda nada”.