El gobernante Partido Democrático Progresista de Taiwán obtuvo su tercera victoria presidencial consecutiva. El vicepresidente de Taiwán, Lai Ching-te, ganó el sábado unas elecciones que han generado gran expectación tanto en Pekín como en Washington. China se opuso públicamente a la candidatura de Lai Ching-te, a quien describió como un “separatista peligroso”. Por su parte, Lai Ching-te habló el sábado.
Presidente electo Lai Ching-te: “Esperamos que ambos lados del estrecho de Taiwán puedan volver a tener intercambios sanos y pacíficos en el futuro. De hecho, como ustedes han dicho, durante estos ocho años, la presidenta Tsai Ing-wen ha manifestado su buena voluntad en todo momento. Lamentablemente, China no ha dado una respuesta adecuada. […] El pueblo taiwanés ha tomado medidas para resistir con éxito la intervención de fuerzas externas. Esto se debe a que creemos que podemos elegir a nuestro propio presidente”.
El Ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, respondió a las elecciones que se celebraron en Taiwán emitiendo una dura advertencia contra cualquier persona de la isla que busque la independencia.
Wang Yi: “Taiwán nunca ha sido un país, no lo fue en el pasado y definitivamente no lo será en el futuro. La independencia de Taiwán nunca ha sido posible. No ha sido posible en el pasado, y nunca lo será en el futuro. Cualquier persona de la isla de Taiwán que quiera perseguir la independencia taiwanesa, o dividir el territorio de China, será severamente castigado por la historia y la ley”.