En Nueva York, una ceremonia que se estaba llevando a cabo el jueves en homenaje del exasesor de Seguridad Nacional y exsecretario de Estado de Estados Unidos Henry Kissinger fue interrumpida con protestas. Un grupo de activistas coreó “¡Arde, Henry, arde!” al tiempo que recordaban a las cuatro millones de personas que las acciones de Kissinger han matado en todo el mundo.
Rosa: “Lloramos la muerte de las millones de personas que [Kissinger] mató. Lloramos a las personas que mató en Camboya, Vietnam, Laos, Bangladés, Timor Oriental, Chile, Argentina, Chipre, Irak, Palestina y Angola. Además de llorar a los muertos, también honramos a quienes luchan por vivir. Una gran cantidad de organizaciones de resistencia que se han enfrentado a las acciones imperialistas de Kissinger aún lo sobreviven”.
Los activistas sostenían carteles con la leyenda “Henry Kissinger, criminal de guerra”.