En Gaza, al menos 28 personas han muerto en un ataque aéreo israelí contra una escuela que albergaba a palestinos desplazados situada en el centro de Deir al-Balah. Según se informa, el ataque ha generado escenas de caos en el hospital de Al-Aqsa, donde las víctimas, la mayoría de ellas mujeres y menores de edad, están recibiendo atención médica.
Mientras tanto, Israel está intensificando su sangriento asedio contra el norte de Gaza. El personal médico de tres hospitales está haciendo un gran esfuerzo para atender a los pacientes después de que Israel ordenara su evacuación. La cadena Al Jazeera informa que tropas terrestres israelíes han rodeado el hospital Kamal Adwan en Beit Lahia y están amenazando al personal y a los pacientes. Israel también ordenó la evacuación del hospital Al-Awda y del hospital Indonesio. La organización Medical Aid for Palestinians afirmó que ha retirado a bebés recién nacidos del hospital Kamal Adwan, pero que las ambulancias que intentan llegar a la ciudad de Gaza están siendo detenidas en puestos de control militares. La organización humanitaria advirtió al respecto: “El mundo debe actuar antes de que Gaza sea erradicada por completo”. Asimismo, la Organización Mundial de la Salud señaló que Israel le impidió el miércoles llevar a cabo las evacuaciones forzadas. El personal médico del hospital Kamal Adwan advirtió que 30 bebés que se encuentran internados en la unidad neonatal del centro médico morirán si Israel no pone fin a su ataque. Ante este nuevo asedio de Israel contra el norte de Gaza, la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina (UNRWA) advirtió: “Los gazatíes están una vez más al borde de una hambruna provocada por el hombre”.