Una investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos ha revelado que las cárceles de Georgia están plagadas de actos de violencia y agresiones sexuales, lo que constituye un castigo cruel e inusual para las aproximadamente 50.000 personas que se encuentran recluidas en prisiones de dicho estado. El contundente informe de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia concluyó que Georgia no protege a las personas detenidas que sufren actos de violencia extrema dentro de 34 prisiones estatales, así como dentro de cuatro prisiones administradas por contratistas corporativos con fines de lucro. Asimismo, el informe también revela que existe un riesgo que viola la constitución de sufrir agresiones sexuales en estas cárceles, incluidas las agresiones sexuales generalizadas contra personas LGBTQ+. Estas fueron las palabras expresadas por la fiscal general adjunta Kristen Clarke, quien dirige la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia.
Kristen Clarke: “En Estados Unidos, el tiempo en prisión no debería ser una sentencia de muerte, de tortura o de violación. No podemos hacer la vista gorda ante las condiciones miserables y los actos de violencia indiscriminados que existen en estas instituciones. Las personas que se encuentran recluidas en estas cárceles y prisiones viven en nuestros vecindarios, son parte de nuestras familias y amistades”.