El Ejército de Israel ha continuado con su campaña de bombardeos a gran escala contra objetivos militares de Siria, donde, en las últimas 48 horas, ha lanzado unos 480 ataques. El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, dijo que sus fuerzas armadas habían destruido 15 buques de guerra, baterías antiaéreas y fábricas de armas, al tiempo que estaban trabajando para establecer una zona desmilitarizada en el sur de Siria.
Israel Katz: “Junto con el primer ministro [israelí], he ordenado a las Fuerzas de Defensa de Israel establecer en el sur del Siria una zona de defensa estéril, libre de armas y de amenazas, con el fin de impedir el asentamiento y la organización del terrorismo en Siria y evitar que se genere una situación similar a la que existía antes del 7 de octubre en el Líbano y Gaza. No permitiremos que esto ocurra. No permitiremos que existan amenazas contra el Estado de Israel”.
El martes, el embajador de Siria ante las Naciones Unidas pidió al Consejo de Seguridad que actúe con decisión para poner fin a los bombardeos, que, según dijo, tenían como objetivo infraestructura civil y militar. El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, condenó los ataques de Israel.
Geir Pedersen: “Seguimos viendo operaciones [militares] y bombardeos israelíes en territorio sirio. Esto tiene que parar. Es sumamente importante que esto se detenga”.
Pedersen dijo que Naciones Unidas consideraría eliminar al grupo armado sirio Hayat Tahrir al-Sham, o HTS, de una lista de organizaciones calificadas como terroristas, pero solo si este apoya un Gobierno que incluya a todas las comunidades.
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