En Estados Unidos, otro empleado del Departamento de Estado del presidente Biden ha renunciado a su cargo debido a las políticas estadounidense sobre Gaza. En junio, Mike Casey dejó silenciosamente su cargo como asesor político adjunto en asuntos relacionados con Gaza, uno de los dos únicos puestos que se centran específicamente en el enclave palestino. La dimisión de Casey se produjo tras darse cuenta de que todos sus informes eran sistemáticamente desestimados a pesar del rápido aumento del número de muertos en Gaza y la catastrófica situación humanitaria que azota a la Franja.
Casey se percató de que, a diferencia de su trabajo anterior como funcionario diplomático en asuntos relacionados con Malasia, China y Pakistán, el Gobierno de Estados Unidos no espera que las autoridades israelíes escuchen ninguna de sus recomendaciones ni demandas y, en su lugar, se somete completamente a la voluntad de Israel. En una entrevista sobre su renuncia, Mike Casey dijo al periódico The Guardian que “se cansó de escribir sobre niños muertos” y que Estados Unidos no tiene “una política sobre Palestina”. Asimismo, Casey dijo que “el Gobierno estadounidense simplemente hace lo que los israelíes quieren que haga”.