En Estados Unidos, un nuevo y exhaustivo estudio gubernamental concluye que el agua contaminada en la base militar de Camp Lejeune, situada en el estado de Carolina del Norte, provocó tasas elevadas de cáncer entre las personas que vivieron y trabajaron en esa base hace décadas. Estudios anteriores vincularon el agua potable de la base con cánceres de sangre y de órganos, así como con la enfermedad de Parkinson. Las víctimas de la contaminación, que afectó a Camp Lejeune desde al menos 1953 hasta 1987, han estado luchando durante años para obtener una indemnización y el reconocimiento del Gobierno de Estados Unidos. Es probable que los nuevos hallazgos refuercen los reclamos legales de las víctimas, quienes, según una nueva ley federal, tienen plazo hasta agosto de 2024 para presentarlos. Hasta el momento se han interpuesto más de 160.000 demandas.
Un estudio vincula el agua contaminada en la base estadounidense de Camp Lejeune con casos de cáncer y refuerza los argumentos de más de 160.000 demandas al respecto
Titular01 Feb. 2024