Desde el 7 de octubre, unas 30.000 personas han perdido la vida en la Franja de Gaza, esta cifra no incluye las miles de personas que se encuentran desaparecidas, que se presume que están sin vida enterradas bajo los escombros. En medio del agravamiento del hambre que sufren actualmente los gazatíes, Unicef advierte que el territorio devastado por la guerra está “a punto de ser testigo de una explosión de muertes infantiles evitables que agravaría el ya insoportable nivel de mortalidad infantil”. Una persona murió y muchas otras resultaron heridas después de que las fuerzas armadas israelíes volvieron a abrir fuego contra una muchedumbre que esperaba para recibir ayuda humanitaria. Estas fueron las palabras expresadas por un palestino que se vio obligado a abandonar su hogar y actualmente se encuentra buscando ayuda alimentaria en la ciudad de Gaza.
Abdullah Sawaf: “Porque queremos comer. Nos estamos muriendo de hambre. ¿Por qué alguien correría el riesgo de morir al venir aquí? Es para alimentar a los niños y niñas. Nos estamos muriendo de hambre y no quedan alimentos ni bebida en Gaza. Hay hambruna”.