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Un nuevo informe sobre la creciente la crisis sanitaria de Gaza estima que la magnitud de la destrucción causada en la infraestructura de la región desde octubre provocará la muerte de miles de personas palestinas más por enfermedades, desnutrición, deshidratación y hambre, continúe Israel o no con su ataque militar. “Si la guerra se intensifica, la cantidad de muertes estaría alrededor de las 85.000”, advierte Zeina Jamaluddine, nutricionista, epidemióloga y una de las autoras principales del informe, publicado por la Escuela de Higiene de Londres y la Universidad Johns Hopkins con el título de “Crisis in Gaza: Scenario-Based Health Impact Projections” (Crisis en Gaza. Proyección de escenarios de impactos en la salud). Jamaluddine también afirma que aún es posible evitar la mayor parte de estas muertes pronosticadas si se establece inmediatamente un alto el fuego y se reanudan las entregas de ayuda. “Si se logra el alto el fuego ahora, se podrían salvar alrededor de 75.000 vidas”.
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