El presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, declaró el estado de desastre nacional por la prolongada sequía que azota la región y advirtió que unos 2,7 millones de personas padecerán hambre este año. Zambia y Malaui también han declarado estados de desastre relacionados con la sequía, que ha provocado una grave escasez de cereales.
En Filipinas, cientos de escuelas se vieron obligadas a cerrar esta semana debido al calor extremo y al elevado riesgo de sufrir insolaciones. La sensación térmica superó los 43 grados Celsius en algunas zonas del país.
Los científicos han confirmado que este marzo fue el más caluroso del que se tiene registro y el décimo mes consecutivo en que se estableció un récord mundial de altas temperaturas.