En Estados Unidos, la Universidad de Michigan ha sido objeto de duras críticas por su propuesta de “Política de Actividad Perturbadora”, que fue emitida por el rector de la Universidad, Santa Ono, después de que un grupo de activistas por los derechos del pueblo palestino interrumpieran un discurso que estaba dando. La delegación en Michigan de la Unión Estadounidense para las Libertades Civiles advierte que esa política tendrá un efecto negativo y probablemente conducirá a violaciones de la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos.
Por otra parte, en el estado de Tennessee, la Universidad Vanderbilt expulsó, suspendió y emitió restricciones disciplinarias a un grupo de estudiantes que participó en una sentada cuyo objetivo era exigir que la universidad desinvirtiera en las empresas que son cómplices de las muertes de palestinos y de la ocupación de territorios de Palestina por parte de Israel.