En Sudán, el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido podría haber cometido actos de genocidio cuando sus combatientes ejecutaron a miles de civiles que intentaban huir desesperadamente de la región de Darfur Occidental a mediados de 2023. Así se desprende de una investigación realizada por la organización Human Rights Watch, que se basó en testimonios de más de 200 testigos que describieron como combatientes de las Fuerzas de Apoyo Rápido “amontonaban y fusilaban” a niños y niñas aún vivos, en el marco de una campaña de limpieza étnica contra el pueblo Masalit y otras comunidades no árabes. La ONU estima que es posible que unas 15.000 personas hayan sido asesinadas en la ciudad de Geneina el año pasado, cuando cientos de miles se vieron obligadas a abandonar sus hogares a causa de los actos de violencia. Una mujer sudanesa describió a Unicef cómo la madre de su sobrina Yasmine, de cuatro años, fue asesinada cuando huían de Geneina.
Aicha Abakar Abdallah: “La madre, que estaba embarazada de ocho meses, fue asesinada y mi sobrina Yasmine se quedó sola. Unas personas la encontraron en la calle y la trajeron aquí. En el camino sufrimos mucho. Las Fuerzas de Apoyo Rápido mataron e hirieron a muchísimas personas. […] Vivíamos en paz hasta que estalló el conflicto. Hubo disparos cerca de nuestra casa y nos quedamos atrapadas. Cuando por fin conseguimos salir, nos golpearon y nos robaron. Llegamos aquí desde Sudán sin nada”.
Human Rights Watch ha exigido que la ONU y la Unión Africana impongan de manera urgente un embargo de armas a Sudán y desplieguen fuerzas de seguridad en Darfur.