En la República Democrática del Congo, familiares se reunieron el miércoles para enterrar a una veintena de menores que murieron a principios de este mes a causa de ataques con cohetes perpetrados contra algunos campamentos para personas desplazadas situados cerca de la ciudad de Goma. También fueron enterradas otras 13 víctimas, en su mayoría mujeres. Los seres queridos de las víctimas culparon al grupo armado M23 por las muertes y criticaron duramente al país vecino Ruanda por respaldar al grupo. Estas fueron las palabras expresadas por el ministro de Derechos Humanos de la República Democrática del Congo, Albert Fabrice Puela.
Albert Fabrice Puela: “Ruanda está perpetrando un genocidio en nuestro país por motivos económicos. Se han registrado crímenes de guerra y de lesa humanidad, como los ocurridos el 3 de mayo en [el campamento de] Mugunga”.
Ruanda ha negado las acusaciones y ha afirmado que los ataques fueron probablemente perpetrados por milicias respaldadas por el Ejército congoleño. La intensificación de los actos de violencia en el este de la República Democrática del Congo ha obligado a cientos de miles de personas a abandonar sus hogares al tiempo que grupos armados se disputan el control de los recursos naturales del país.
Lydie Mutombo: “Hay muchos países extranjeros que apoyan al presidente de Ruanda, Paul Kagame, y están matando a mi pueblo por los recursos minerales que tiene el Congo. Si quieren negociar con el Congo, no lo hagan a través de Kagame. Que vengan a negociar con nosotros y luego sabremos cómo poner los recursos minerales a su disposición para que todos podamos beneficiarnos de ellos”.