Según se informa, en el centro de la Franja de Gaza, los generadores eléctricos del hospital de Al-Aqsa se han apagado al tiempo que las autoridades de este establecimiento ubicado en la ciudad de Deir al-Balah advierten que no queda combustible para hacerlos funcionar y que, sin electricidad, “todos los pacientes serán condenados a muerte”. El jueves, el hospital de Al-Aqsa atendió a decenas de palestinos que resultaron heridos durante un ataque con artillería que Israel lanzó contra un depósito del Ministerio de Desarrollo Social de Gaza, donde doce personas perdieron la vida.
Dr. Khalil al-Degran: “La mayoría de los cadáveres fueron incinerados. A este hospital llegaron más de 30 personas heridas. Este hospital dejará de funcionar en unas pocas horas debido a que no hay combustible para [hacer funcionar] los generadores. El hospital Mártires de Al-Aqsa es el único centro de salud que actualmente está en funcionamiento en el centro de Gaza”.
En Yabalia, en el norte del enclave palestino, Israel ha estado asediando desde hace varios días a los dos últimos hospitales que siguen atendiendo a pacientes. Esto se produce al tiempo que el Ejército de Israel afirma haber recuperado del campamento de refugiados de Yabalia los cadáveres de tres rehenes israelíes. Se cree que las tres personas murieron durante los ataques que Hamás llevó a cabo el 7 de octubre y que sus cadáveres fueron luego llevados a Gaza.