En Estados Unidos, en el estado de Texas, unos 350.000 hogares y negocios del área de la ciudad de Houston permanecían el domingo sin electricidad, casi una semana después de que el huracán Beryl azotara la región. Algunos residentes han tenido que dormir en sus automóviles en medio de temperaturas sofocantes. El gobernador de Texas, Greg Abbott, pidió que se inicie una investigación sobre la empresa de servicios energéticos CenterPoint Energy, que, según los residentes, no estaba preparada para hacer frente al desastre. Estas fueron las palabras expresadas por Deborah Powell, una jubilada de 72 años de edad, residente de Houston.
Deborah Powell: “La ciudad debería hacer algo para darle electricidad a esta gente y asegurarse de que no suframos más. Houston no debería estar padeciendo esto. Esto es Houston, por favor. Houston no debería sufrir así. Pero sí estamos sufriendo. Sé que el alcalde Whitmire lleva poco tiempo en su cargo, así que no voy a criticarlo. Pero tanto el alcalde Whitmire como todas las personas relacionadas con la ciudad y [el servicio] de electricidad, como CenterPoint, deberían hacer algo. Yo no sé qué medidas tienen que tomar, pero algo tienen que hacer. Si yo pudiera hacer algo, lo haría”.
Según el medio Político, el Gobierno de Biden rechazó en 2023 una solicitud de CenterPoint para destinar 100 millones de dólares a reforzar sus postes y cables contra fuertes tormentas.
Mientras tanto, al menos dos personas murieron en el estado de Vermont debido a las fuertes inundaciones provocadas por el avance del huracán Beryl la semana pasada. Antes de tocar suelo estadounidense, el huracán causó la muerte de al menos 19 personas en diversas partes del Caribe. Los científicos advierten que este tipo de fenómenos meteorológicos extremos se volverán cada vez más graves y frecuentes debido a la crisis generada por el cambio climático.