En los territorios ocupados de Cisjordania, las fuerzas armadas israelíes han matado a otros cuatro palestinos en el marco de su mortífera operación militar a gran escala que ya ingresa en su tercera semana. Desde el 28 de agosto, al menos 50 personas han perdido la vida a causa de los ataques israelíes en Cisjordania. En Tulkarem, los residentes se vieron obligados a abandonar sus hogares y a refugiarse en una mezquita al tiempo que militares israelíes destruían viviendas y negocios.
Qais Ambar: “Destruyeron nuestras casas. Nos desplazaron. Toda la gente del campamento se fue. Derrumbaron mi casa. El ejército [israelí] puso explosivos dentro de mi vivienda y la hizo explotar. La excavadora arrasó mi casa y los escombros cubrieron la de mi vecino. Nos obligaron a abandonar nuestros hogares”.