En Nigeria, muchos residentes están buscando a sus familiares y amigos después de que una serie de grandes inundaciones en el noreste del país matara al menos a 30 personas, desplazara a otras decenas de miles y dejara barrios enteros bajo el agua.
Aisha Muhammed: “Tengo un hijo y hace tres días que no lo veo ni sé nada de él. Salimos el martes [de nuestra casa] después de que la inundación nos obligara a hacerlo. Fue muy difícil para nosotros salir, pero logramos hacerlo gracias a los soldados que nos ayudaron a estar a salvo. En estos momentos seguimos buscando a mi hijo, pero aún no hay avances. Rogamos a Dios que nos ayude en esta situación”.