Naciones Unidas advierte que Birmania está “hundiéndose en las profundidades de un abismo de derechos humanos”, al tiempo que el régimen militar de dicho país ha intensificado la matanza y los arrestos arbitrarios de decenas de miles de civiles desde que tomó el poder tras el golpe de Estado ocurrido hace más de tres años. Los horripilantes hallazgos forman parte de un nuevo informe del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que detalla que muchos de los detenidos por el Ejército birmano son menores que fueron separados de sus padres y madres. El informe también revela que decenas de estos menores han muerto bajo custodia del Ejército de Birmania. Estas fueron las palabras expresadas por Liz Throssell, portavoz del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Liz Throssell: “Desde el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021, al menos 5.350 civiles han muerto, más de 3,3 millones han sido desplazados y más de la mitad de la población se ha visto obligada a vivir por debajo del umbral de la pobreza, lo cual se debe principalmente a los actos de violencia perpetrados por los militares”.