El periódico The New York Times informa que los buscapersonas electrónicos que explotaron en el Líbano habían sido fabricados por BAC Consulting, una compañía ubicada en Budapest, Hungría, que en realidad era una empresa fachada operada por agentes de inteligencia israelíes. Muchos de los buscapersonas fueron obtenidos a principios de 2024 después de que el líder del grupo Hizbulá, el jeque Hassan Nasrallah, advirtiera contra el uso de teléfonos celulares para eludir la vigilancia israelí.
Mientras tanto, el secretario general de la ONU, António Guterres, instó a los países a no usar objetos civiles como armas.
Secretario general António Guterres: “La lógica de hacer explotar todos estos dispositivos es hacerlo como un ataque preventivo antes de una operación militar de gran envergadura. Por lo tanto, tan importante como el suceso en sí es la indicación de que este confirma que existe el riesgo de que se produzca una grave escalada en el Líbano y que debe hacerse todo lo posible para evitar esa escalada”.