El Gobierno de Malí ha recuperado el control de la capital, Bamako, después de repeler varios ataques de insurgentes vinculados a al-Qaeda. El martes, hombres armados atacaron un centro de la policía militar y se enfrentaron a mercenarios rusos de la organización paramilitar Wagner en una base aérea situada cerca del aeropuerto de Bamako. Las autoridades de Malí no han confirmado el número de muertos. Es el primer ataque de grupos armados en Bamako desde 2016 y el primero desde que los miembros del Gobierno militar de Malí expulsaran de su territorio a las fuerzas armadas de Francia, su antiguo país colonizador. Los residentes de Bamako temen que se produzcan más ataques.
Sidi Maiga: “No hay sensación de seguridad. Por la forma en que se llevó a cabo el ataque al campamento, de no haber tenido soldados experimentados, los terroristas lo habrían tomado. ¿Y qué hubiera pasado entonces con nosotros, los civiles?”.