La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, hizo su debut el martes en la sala de prensa, donde admitió ante los periodistas que el Gobierno de Trump considera que todos los inmigrantes indocumentados son criminales, por lo que estos serán objeto de detenciones y deportaciones en masa. Se están realizando redadas contra inmigrantes en todo Estados Unidos. Desde que Trump asumió la presidencia, miles de personas han sido arrestadas en diferentes partes del país, incluidas las ciudades de Chicago y Nueva York, donde la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, se unió a agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas para llevar a cabo redadas, la cuales comenzaron el martes. Según se informa, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas está planeando concretar el jueves una serie de redadas en la ciudad de Aurora, estado de Colorado, y se espera que la próxima semana se realicen operativos similares en tres ciudades más.
El presidente Trump tiene previsto promulgar este miércoles la Ley Laken Riley, su primera legislación desde que regresó al cargo. El proyecto de ley amplía la detención obligatoria y la posible deportación a las personas indocumentadas que hayan sido acusadas, aunque no condenadas, de delitos de robo no violento, como el hurto en tiendas. Esto ocurre al tiempo que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas ha recibido la orden de cumplir con una cuota de entre 1.200 y 1.500 arrestos diarios, mientras Trump planea llenar con inmigrantes los centros de detención de dicha agencia federal, incluidos aquellos administrados por compañías penitenciarias privadas.
En noticias relacionadas, la Junta de Educación del estado de Oklahoma ha aprobado por unanimidad una norma que obligará a los progenitores a proporcionar pruebas de la ciudadanía estadounidense y del estatus migratorio de sus hijos e hijas al momento de inscribirlos en la escuela. La política aún debe ser aprobada por el Poder Legislativo y el gobernador de Oklahoma.
Mientras tanto, los vuelos que trasladan a inmigrantes deportados desde Estados Unidos a Colombia se reanudaron el martes tras la disputa diplomática que generaron los abusos del Gobierno estadounidense contra los solicitantes de asilo, quienes denunciaron haber sido esposados con grilletes. Estas fueron las palabras expresadas por Carlos Gómez, un deportado que llegó este martes a Bogotá.
Carlos Gómez: “La comida que daban la daban dañada. A veces daban unos burritos, horrible la comida, horrible, horrible. Y encerrado uno, diez horas, doce horas durmiendo porque no teníamos más nada que hacer. No sabíamos si era de día o si era de noche. Estábamos peor que un preso”.