En Alemania, una gran multitud salió a las calles para protestar contra dos partidos conservadores tradicionales, la Unión Cristianodemócrata y la Unión Social Cristiana, que están cooperando con el partido ultraderechista Alternativa para Alemania para aprobar una iniciativa antiinmigrante. La moción no vinculante permitiría a las autoridades rechazar a los solicitantes de asilo en la frontera alemana y facilitar las deportaciones. En un hecho poco habitual, la excanciller alemana Angela Merkel criticó a su sucesor como líder de la Unión Cristianodemócrata, Friedrich Merz, por colaborar con la extrema derecha. Estas fueron las palabras expresadas por una manifestante que se encontraba el jueves en la ciudad de Dresde.
Uta Fuchs: “Me parece sencillamente inconcebible, porque, sí, desde 1945, esta es la primera vez que un partido fascista o un partido con fuertes tendencias fascistas —no quiero minimizar eso en absoluto— ejerce el poder aquí, y eso no debe suceder en Alemania”.
El 23 de febrero, se celebrarán elecciones federales en Alemania.