En los territorios ocupados de Cisjordania, las fuerzas armadas israelíes mataron a disparos a tres palestinos durante un operativo militar nocturno que se llevó a cabo en una vivienda del campamento de refugiados de Fara. En otro incidente, las fuerzas armadas israelíes dispararon e hirieron a un joven de 15 años durante una incursión militar en la ciudad de Beita e hirieron a dos jóvenes durante un operativo en Beit Furik. Esto se produce tras una serie de ataques israelíes contra varias escuelas operadas por la Agencia de Naciones Unidas para la Población Refugiada de Palestina, cuyas actividades han sido prohibidas por Israel en los territorios palestinos ocupados por dicho país. Un portavoz del Secretario General de la ONU condenó las incursiones militares israelíes.
Stéphane Dujarric: “El uso de gas lacrimógeno y bombas de sonido en entornos educativos, mientras los estudiantes están aprendiendo, es innecesario e inaceptable. Esto constituye una clara violación de las obligaciones de Israel en virtud del derecho internacional”.
Decenas de miles de palestinos han huido de los campamentos de refugiados de Cisjordania desde que comenzó la ofensiva israelí. Esta semana, los residentes del campamento de refugiados de Tulkarem vieron cómo excavadoras blindadas israelíes demolían sus casas.
Mustafa Alwasi: “Estoy viendo cómo demuelen nuestra casa, una de las más antiguas del campamento de refugiados de Tulkarem. Nuestra casa fue borrada repentinamente de la faz del planeta. Borraron todos los recuerdos de nuestra vida en esa casa, [todos los recuerdos] de los días buenos y no tan buenos, todo desapareció. Gracias a Dios, nada afectará nuestra determinación [de permanecer] en esta tierra”.