Dirigentes sindicales y colegas se unieron el lunes a la manifestación que empleados postales estadounidenses llevaron a cabo contra el supuesto plan de Trump de colocar el Servicio Postal de Estados Unidos, un organismo históricamente independiente, bajo el control del secretario de Comercio. Trabajadores y clientes del Servicio Postal advierten que la medida podría ser el primer paso hacia la privatización de dicho organismo. Esta medida podría, entre otras cosas, provocar que las áreas rurales más alejadas del país no tengan acceso al servicio. El Servicio Postal de Estados Unidos también entrega papeletas de votación por correo y notificaciones de votación. No obstante, cualquier cambio significativo en el Servicio Postal requiere legalmente la aprobación del Congreso estadounidense. Estas fueron las palabras expresadas por Brad Renfroe, presidente del sindicato Asociación Nacional de Carteros.
Brad Renfroe: “Este Gobierno no tiene ningún interés en proteger los servicios públicos, a la clase trabajadora o el bien común. Quieren deshacerse de nosotros y crear un servicio postal privado poco fiable, ineficiente y costoso. ¿Y qué decimos a eso?”.
Miembros de la Asociación Nacional de Carteros: “¡No lo harán!”.
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