El Gobierno de Trump anunció el jueves que recortará el 90% de los contratos de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) en el extranjero y 60.000 millones de dólares de la asistencia que su país brinda en diferentes partes del mundo. La medida pondrá fin al financiamiento de programas cruciales relacionados con la polio, el VIH, la malaria y la nutrición, entre otras cosas. Miles de empleados de dicha agencia federal tuvieron 15 minutos para vaciar sus escritorios. Compañeros de los trabajadores despedidos y personas que se solidarizaron con ellos los saludaron cuando salieron del edificio.
Amanda Nataro: “Me preocupa la gente que ha estado todos estos días sin comida, sin medicinas, sin la ayuda humanitaria que les prometimos”.
Empleado de USAID: “Hablen con los estadounidenses promedio. ¿Quieren ver gente morir por la falta de asistencia? Había una manera muy clara y particular de reformar el sector de ayuda internacional en este país, de reformar la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional. Y, francamente, mucha gente quería ver eso”.
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