En la República Democrática del Congo, el grupo rebelde M23, que está respaldado por Ruanda, ha declarado un alto el fuego y ha detenido todos los combates en el este del país por razones humanitarias. El acuerdo, que está entrando en vigor este martes, se alcanza después de que al menos 900 personas murieran durante la última semana al tiempo que los combatientes del M23 tomaban el control de la ciudad de Goma, situada en el este del país. Organizaciones internacionales han pedido sanciones y un embargo de armas contra Ruanda por su apoyo al grupo rebelde. Durante una entrevista con la cadena de noticias CNN, el presidente de Ruanda, Paul Kagame, afirmó que no estaba enterado de que hubiera militares ruandeses combatiendo en el este de la República Democrática del Congo.
Larry Madowo: “Hoy, 3 de febrero, ¿tiene Ruanda militares en el este de la República Democrática del Congo?”.
Presidente Paul Kagame: “No lo sé”.
Larry Madowo: “Usted es el comandante en jefe del Ejército [de Ruanda]”.
Presidente Paul Kagame: “Sí, pero hay muchas cosas que no sé”.
Mientras tanto, el Programa Mundial de Alimentos afirma que 25,6 millones de personas en toda la República Democrática del Congo enfrentan inseguridad alimentaria aguda. Asimismo, cuatro millones y medio de niños y niñas menores de cinco años necesitan tratamiento contra la desnutrición.