Al menos 40 personas murieron después de que cientos de fuertes tormentas, incluidos decenas de tornados, azotaran el sur y el medio oeste de Estados Unidos durante el fin de semana. Las tormentas dejaron sin electricidad a cientos de miles de personas y provocaron incendios forestales en el estado de Oklahoma.
Esto ocurre después de que el Gobierno de Trump despidiera a unos 2.000 trabajadores de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, entre ellos cientos de meteorólogos del Servicio Meteorológico de Estados Unidos. El Departamento de Eficiencia Gubernamental, encabezado por Elon Musk, está trabajando en el cierre de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, incluida una estación de investigación climática en Hawái que desde 1956 ha registrado los niveles en constante aumento de dióxido de carbono atmosférico.