El juez federal James Boasberg ha acusado al Departamento de Justicia de Trump de “volver a evadir sus obligaciones” y presentar información “lamentablemente insuficiente” sobre los vuelos que transportaron a inmigrantes venezolanos a El Salvador en virtud de la Ley de Enemigos Extranjeros. Boasberg había ordenado al Gobierno estadounidense presentar dicha información después de que este violara el fin de semana pasado su orden judicial de paralizar y traer de regreso a Estados Unidos los vuelos de deportación con destino a El Salvador.
Mientras tanto, familiares y amigos de los deportados, así como los equipos legales que los representan, dicen que estos inmigrantes venezolanos han sido acusados falsamente de pertenecer a la banda armada Tren de Aragua por el solo hecho de tener tatuajes. Entre quienes fueron deportados se encuentra el futbolista profesional Jerce Reyes Barrios. La abogada que representa a Reyes Barrios dice que el tatuaje por el que terminó en la lista de personas a ser deportadas es de una corona sobre un balón de fútbol con un rosario y la palabra “Dios”, un diseño que el futbolista eligió en alusión al logo del equipo de fútbol Real Madrid.
En Venezuela, las familias de las personas que fueron deportadas han pedido a las autoridades que traigan a sus seres queridos a casa, en medio de informes de los graves abusos que sufren los prisioneros en la megacárcel de El Salvador donde se encuentran detenidos.
Idalis Chirino: “Pedimos a las autoridades competentes, a la ONU, que se nos unan, por favor. Y nos den el paradero de nuestros hijos. Si están en El Salvador, por favor, que nos los devuelvan. Ellos no son delincuentes, ellos no son ningunos delincuentes”.