Israel autorizó el miércoles la entrada de solo 100 camiones de reparto de ayuda humanitaria a Gaza, una pequeña fracción de los 9.000 camiones que el Ejército israelí sigue reteniendo en los pasos fronterizos del enclave en medio del bloqueo casi total a la entrada de alimentos, agua y medicamentos que sus fuerzas armadas han impuesto en el territorio. Funcionarios de la ONU afirman que la ayuda humanitaria provista está muy por debajo de lo que se necesita para evitar una hambruna y que esta aún no se ha distribuido debido a las condiciones extremadamente difíciles que enfrentan los trabajadores humanitarios. Niños y niñas que padecen condiciones extremas de hambre han estado haciendo fila durante horas en un comedor comunitario de la ciudad de Gaza con la esperanza de recibir una ración de comida.
Mais: “He estado parada [aquí] desde la mañana, y todos están empujando. Hay muchísima gente que solo intenta conseguir comida. Todos entran corriendo. ¿Cómo puedo llenar mi plato? No puedo. Todos los días son así. La gente viene desde dentro y fuera del campamento a buscar comida. He estado aquí desde la madrugada. Intenté venir rápido para conseguir algo de comida, pero no pude”.